HERALDO DE ARAGON
El Gobierno de Aragón espera poder ejecutar los trabajos de regeneración en el corto o medio plazo, desde este año y hasta el 2015.
Según indica el Gobierno de Aragón en un comunicado, se espera poder ejecutar los trabajos de regeneración en el corto o medio plazo, desde este año y hasta el 2015, aunque parte de la zona ya se ha recuperado de manera natural gracias a las intensas precipitaciones que han caído en la zona y que han superado los 300 litros/m2.
En primer lugar, se ha intentado evitar las plagas que pueden aparecer tras el incendio y se ha eliminado la madera verde debilitada que puede albergarlas; y en el plazo de un año se eliminaría la madera quemada y se repararían las pistas forestales.
Con vistas a 2014 se llevaría a cabo de nuevo un control de plagas y la reforestación de las zonas no regeneradas, además de recepar o talar las masas de quejigo (roble joven) para evitar una brotación desordenada y, por último, se llevarían a cabo los puntos de agua y la defensa de los núcleos de población.
En este sentido, hasta el momento ya se han extraído unas 200 toneladas de madera verde de la apertura de un cortafuegos en un monte consorciado entre el Ayuntamiento de Laspaúles y particulares, y se han dedicado más de 250 jornales a trabajos de restauración en 6,64 hectáreas.
En total, el 8 de marzo de 2012, el incendio originado en las proximidades de la población de Castanesa afectó a más de 2.000 hectáreas, de las cuales 258 estaban dominadas por pino silvestre, 388 por quejigo y otras especies frondosas y el resto por pastizal, arbusto y matorral.
En las zonas no arboladas el pastizal se ha regenerado prácticamente en su totalidad por lo que no se prevén actuaciones de restauración y en las zonas pobladas principalmente por quejigo se prevé necesaria alguna actuación puntual de recepe.
Sin duda, la zona más afectada es la de pino silvestre, que se encuentra totalmente muerta dada la virulencia del incendio, y en algunas zonas con riesgo de entrada de plagas.
Fuentes del gobierno de Aragón han determinado esta zona, identificada en el entorno de Ardanuy, con 108 hectáreas de pinar; de las que 39, un 36 %, podrían ser mecanizables y autofinanciables, mientras que en el resto, de más difícil acceso y con trabajo manual, deberían invertirse unos 2.500 o 3.000 euros por hectárea para poder acometer los trabajos de limpieza y regeneración, sin contar los costes de apertura de pistas.
EL PERIODICO DE ARAGON
Las precipitaciones registradas desde el 20 de marzo hasta la actualidad en la zona de Castanesa, que han superado los 300 litros por metro cuadrado, han favorecido la regeneración natural de gran parte del terreno.
En los territorios no arbolados, antes ocupados por matorral y arbustos, el pastizal se ha regenerado casi en su totalidad por lo que no se prevén actuaciones de restauración. En las zonas pobladas principalmente por quejigo se está produciendo el rebrote con cierto retraso e incluso algunos rodales puntuales están totalmente muertos por la intensidad del fuego. Para estas hectáreas se prevé solo alguna actuación concreta de recepe, según informó el Departamento de Medio Ambiente.
Las hectáreas pobladas de pino silvestre se encuentran totalmente muertas dada la virulencia del incendio. En algunas zonas se puede hablar, incluso, de riesgo de entrada de plagas por el estado de la vegetación.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, visitó ayer la zona, junto al director general de Gestión Forestal, Roque Vicente; el presidente de la comarca de La Ribagorza, José Franch; el vicepresidente, Luis Rabal; alcaldes de la zona y el director del Servicio Provincial, Fernando Fidalgo.
En el mes de abril se tramitó la autorización para iniciar los trabajos de extracción de la madera afectada por la apertura del cortafuegos en un monte consorciado entre el Ayuntamiento de Laspaúles y particulares. A fecha de hoy se han extraído unas 200 toneladas y los trabajos están prácticamente finalizados. Este trabajo era de urgente realización dado que se trataba de madera verde que supone un gran riesgo de produccióm de plagas de escolítidos.
Hasta el momento, se han dedicado más de 250 jornales a trabajos de restauración como corta de pies quemados, desbroce y acordonado puntual de residuos para su posterior eliminación, y se ha actuado ya en 6,64 hectáreas.
RADIO HUESCA
Cinco meses después del incendio de Castanesa, que arrasó 2.400 hectáreas en los municipios de Laspaúles y Montanuy, las zonas no arboladas se han regenerado prácticamente en su totalidad y las áreas boscosas siguen siendo objeto de atención por parte del Departamento de Medio Ambiente del GA, que continúa trabajando en la recuperación del terreno afectado.
Así lo explicaba el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, en la visita que realizaba este martes para comprobar in situ la restauración de los efectos del fuego. Lobón, que se desplazaba a la zona acompañado del director general de Gestión forestal, Roque Vicente, indicaba que han sido dos los factores que han intervenido en la recuperación: la propia naturaleza, ayudada por una climatología favorable en primavera, y los trabajos acometidos hasta la fecha con especial atención al control de plagas y retirada de unas 200 toneladas de madera quemada y debilitada.
Hasta la fecha se han dedicado más de 250 jornales a trabajos de restauración y las tareas más urgentes estarán finalizadas en pocos meses, mientras que las labores a medio y largo plazo continuarán, precisaba el consejero.
Una de las zonas donde se identifica más claramente la necesidad de actuación se encuentra en el entorno de Ardanuy con 108 hectáreas de pinar. En esta área podría ser necesario el acondicionamiento de las pistas existentes y la reapertura de trochas de desembosque, tanto antiguas como nuevas. El resto de zonas, donde el pino no es la especie dominante, precisan la espera de la evolución natural para determinar la necesidad de actuación.
En lo que queda de año, continuarán el monitoreo de plagas y la eliminación de madera verde debilitada y quemada, así como la reparación y apertura de pistas forestales. En el corto y medio plazo se reforestarán las zonas no regeneradas y se realizarán trabajos de recepe de masas de quejigo. Y por último, se actuará en los puntos de agua y en la defensa de núcleos de población.