Un planteamiento que este movimiento ecologista postula como alternativa de desarrollo a los Juegos Olímpicos. Este será uno de los asuntos que se tratarán en la asamblea que los conservacionistas celebrarán hoy. En la misma sesión se ratificará la decisión de abandonar definitivamente la mesa de la Montaña por su desacuerdo con la ampliación de la estación de Cerler.
La plataforma no está de acuerdo con el modelo de crecimiento que se está diseñando para los Pirineos. Paco Iturbe, portavoz de esta movimiento destacó que el proyecto de ampliación de Castanesa-Cerler «es la peor de las versiones planteadas». Entre otras cosas porque impulsa la creación de una estación de esquí de grandes dimensiones. «La más grande de todas las posibilidad, algo que nosotros no podemos aceptar», dijo.
Por ello, es poco probable que el movimiento ecologista se vuelva a incorporar a la mesa de la montaña. «Plantearemos las alternativas a nuestra gente, pero todo parece indicar que optaremos por solicitar la suspensión definitiva como miembros de ese foro de debate», indicó Paco Iturbe. Una vez fuera, la plataforma se marcará nuevos retos. Entre ellos retomar una reivindicación que ya se ha formulado en varias ocasiones. Se trata de promover la creación de un parque internacional de los Pirineos.
«Creemos que es una alternativa mucho más real, más factible y también más cercana la creación de un parque internacional en el que se podría sumar también a Cataluña y Francia», destacó Iturbe. En su opinión, los Juegos Olímpicos, entrañan desarrollos «basados en la especulación urbanística, que nada tienen de sostenibles», mientras que el parque internacional favorecería la protección de los espacios en peligro. La Plataforma en Defensa de las Montañas se opone a los grandes dominios esquiables como Cerler-Castanesa. Tampoco son partidarios de la unión entre Astún o Candanchú. «Este tipo de proyectos reafirman todavía más nuestra decisión de abandonar la mesa», dijo Paco Iturbe.