Los integrantes de la organización sostienen que el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, “insiste en no cumplir su promesa del discurso de investidura de aprobar una ley de la montaña, llegando a permitirse el lujo de despreciar la voluntad democrática de miles de aragoneses que lo pedían con una iniciativa legislativa popular que él ni tan siquiera quiso escuchar”. Señalan también que el vicepresidente José Ángel Biel, “presume con prepotencia de que él no aprobará una ley de la montaña, descalificando a los que piden dicha ley, ya sea el Senado, científicos de talla internacional, la sociedad aragonesa por medio de una iniciativa legislativa popular o más recientemente el Justicia”. Aseguran, asimismo, que el consejero Alfredo Boné, que “debería velar por los paisajes de montaña, guarda un silencio cómplice, con una exasperante permisividad hacía los poderes especulativos”. La Plataforma en Defensa de las Montañas advierte de que estos representantes políticos “con todo ello sentencian a las montañas de Aragón a sucumbir bajo el hormigón y el ladrillo de las urbanizaciones especuladoras que promueve el modelo Aramón” y, por ello, han convocado “un acto didáctico con el propio Gobierno de Aragón”, consistente en la construcción de un muro de ladrillos frente al Pignatelli. “Queremos que vean bien cerca de ellos, en su propia puerta, en qué consiste ese modelo urbanístico especulativo, y para ello vamos a levantar en la puerta del Gobierno de Aragón una urbanización, a imagen y semejanza de las proyectadas por Aramón, ladrillo y hormigón de cerca, en estado puro, a sus pies, como ellos quieren que suceda en nuestras montañas”, explican desde la asociación.