HERALDO DE ARAGON
Todos los complejos invernales de Huesca y Teruel estaban abiertos y ofrecían 200 km de pistas.
Las últimas nevadas y la previsión de buen tiempo presagiaban que las estaciones de esquí del Pirineo aragonés vivirían este sábado una jornada espectacular. Y así ha sido. Las nevadas registradas esta semana junto al sol han hecho que los centros invernales hayan registrado una gran afluencia de esquiadores, con retenciones incluidas a primeras horas de la mañana y párquines completos.
A esto se ha sumado el gran dominio esquiable que ofrecen las estaciones aragonesas, un total de 200 kilómetros. Con la apertura este viernes de Panticosa ya están todas en marcha, al igual que los espacios nórdicos de Pineta, Linza y el Balneario de Panticosa que inauguraron este sábado la temporada sumándose a Llanos del Hospital.
Había ganas de estrenar la temporada «en condiciones» y los esquiadores han disfrutadon del mejor día de la temporada hasta el momento. «La nieve está genial, hay bastante y tenemos muchos kilómetros para disfrutar», ha apuntado Sergio Vallés, de Pamplona, que ha acudido a Candanchú junto a un grupo de amigos. «Además de la última nieve caída, hace un día espectacular, casi hasta calor esquiando», ha añadido. En esta estación se han formado largas filas para comprar los forfaits y el parquin estaba completo a las 10.30.
En Candanchú se han abierto cuatro zonas «lo máximo que hemos podido», según ha apuntado Carolina Díaz, responsable de márquetin de la estación, y también se ha registrado «un buen día». «Todo el mundo tenía ganas de esquiar después de las nevadas», ha añadido. Para este domingo 27 de enero las previsiones son de nieve, «entre 10 y 20 centímetros», el lunes también «y para este martes que es San Valero vuelve el buen tiempo», ha indicado Díaz.
En la otra estación del valle del Aragón, Astún, los vehículos aparcados llegaban casi hasta la frontera francesa y a las 11.00 ya ha habido que controlar el acceso, porque no cabía un coche más. «Teníamos muchas ganas de poder esquiar por fin con mucha nieve», ha apuntado Elsa Cabaldivias, de Zaragoza, que ha pasado la jornada en este centro invernal. «La nieve esta genial y hace un día estupendo, así que no se puede pedir más», ha asegurado.
Jornada redonda
La jornada ha sido redonda, tanto para los esquiadores como para los propios complejos. «Ha ido muy bien, como esperábamos que fuera», ha asegurado Andrés Pita, director comercial de Astún. No obstante, el último fin de semana de enero «siempre es bueno», porque tras Navidad y Reyes «hay un par de fines de semana flojos y el último es mejor, pero este lo ha sido más porque la gente no ha esquiado todo lo que quería y estaba expectante», ha apuntado.
En las estaciones del grupo Aramón también ha habido mucho ambiente en pistas. En Cerler, sol, buenas temperaturas y buena nieve. Y en Formigal-Panticosa la situación ha sido similar. Las condiciones «espectaculares» en las que se encuentra el centro deportivo del valle de Tena y la previsión de buen tiempo han hecho que muchos eligieran este destino para disfrutar de la nieve. Y también de las actividades y experiencias que organiza la estación, como el ‘tobogganing -descenso’ con trineos de madera por una pista iluminada de 2,5 km tras una cena en Cantal- o el après-ski.
El sol también ha estado presente en las estaciones turolenses, en Javalambre y Valdelinares. La nieve de los últimos días ha mejorado más si cabe las condiciones de las estaciones, que llevan ya días abiertas al cien por cien.
La afluencia de esquiadores ha provocado a primera hora de la mañana de este sábado retenciones en la A-136, desde Biescas a Formigal, y en la N-330, desde Villanúa a Canfranc, según informó la DGT. Tras las nevadas, la normalidad ha vuelto a la red viaria de la provincia de Huesca, pero la frontera de Portalet continúa cerrada al tráfico.
RADIO HUESCA
Nieve polvo, sol y ganas de esquiar provocaban una gran afluencia y tráfico lento en el acceso a las estaciones
Había nieve polvo, sol, poco viento y muchas ganas de esquiar. Este sábado se daban todas las condiciones para llegar las pistas de esquí y así ha sido. Los aparcamientos de las estaciones han estado a rebosar y el tráfico ha sido lento en el acceso a los centros invernales. Es el primer fin de semana de la temporada con todas las estaciones abiertas y también se ha notado en la ocupación hotelera. Todavía hay margen de mejora. Este domingo vuelven las precipitaciones de nieve, que seguirán ampliando los kilómetros de pistas.
Más nevadas este viernes y tregua de sol el sábado en las estaciones
Este sábado Formigal, Panticosa, Cerler, Candanchú y Astún ofertaban 164 km de pistas de los 355 a los que pueden llegar. Son 77 remontes en funcionamiento de los 97 disponibles. Es más del doble que la semana pasada y con la práctica totalidad de sectores abiertos.
Clientes, estaciones, hoteles y restaurantes llevaban toda la temporada esperando este día. Andrés Pita, director comercial de Astún cree que han vivido “uno de los grandes fines de semana de la temporada”.
Tráfico esquiadores
Desde las 8’30 horas hasta se registraba tráfico lento en el acceso a las estaciones
Pero todavía hay margen de mejora. Esperan más nevadas desde este domingo y durante buena parte de la semana.
El martes es festivo en Zaragoza y las estaciones ya cuentan con el público escolar, que durante todo el mes de febrero provee de clientes entre semana a los centros invernales.
Este fin de semana también se puede considerar el de arranque de la temporada de esquí de fondo. Hasta esta semana sólo Llanos del Hospital, en el valle de Benasque, estaba abierta. Ya se han sumado los espacios nórdicos de Somport, Linza, Pineta y los espacios de fondo de Candanchú y Panticosa.
Le Somport
Las estaciones de esquí de fondo también registraban gran afluencia. En la foto, Le Somport
Formigal aparcamiento y nieve
Estación de Formigal con uno de sus aparcamientos lleno
Este domingo vuelve la nieve comenzando por el oeste con previsión de precipitaciones débiles por la mañana. Tras el mediodía llegaría al valle de Benasque.
Parte de nieve previsto por las estaciones:
ESQUÍ ALPINO
ARAMÓN CERLER
18 remontes
51 pistas
60 kilómetros
Espesores entre los 50 y 100 centímetros de nieve polvo
ARAMÓN FORMIGAL-PANTICOSA
28 remontes
63 pistas
74 kilómetros
Espesores entre los 30 y 85 centímetros de nieve polvo
ASTÚN – CANDANCHÚ
35 remontes
75 pistas
73’5 kilómetros
Espesores entre los 40 y los 100 cm de nieve dura
ESQUÍ DE FONDO
LE SOMPORT
34 km
80 cm de espesor
LLANOS DEL HOSPITAL
12 kilómetros de nieve polvo con entre 70 y 90 cm de nieve polvo
PINETA
12 KM
50-60 cm
Nieve Polvo
BALNEARIO DE PANTICOSA
5,5 km
30-40 cm
Nieve polvo
CANDANCHÚ
5 km
LINZA:
10 km
30-40 cm
Nieve polvo
OZA GABARDITO Uso Turístico. Alquiler de material
LIZARA Uso Turístico. Alquiler de material
DIARIO DEL ALTOARAGON
El reclamo de la nieve y la tregua meteorológica llenó de animación este sábado las estaciones de esquí del Pirineo que, por primera vez en lo que llevamos de invierno, abreron todas (Astún, Candanchú, Cerler, Formigal y Panticosa), ofreciendo más de 160 kilómetros de dominio esquiable.
Una avalancha de esquiadores llegó a las estaciones del Pirineo y este volverán a abrir sus instalaciones ampliando ligeramente su dominio hasta los 171 kilómetros.
La tregua meteorológica y las buenas condiciones de la nieve recogida en los últimos días han hecho que este fin de semana -puente de San Valero en Zaragoza- se perfile como el mejor de la campaña. Así lo valoraron varios responsables de establecimientos próximos a los centros invernales.
La directora del Hotel Edelweiss, de Candanchú, Amparo Lecumberri, dijo que todavía no están llenos, pero ya llegan al 70 u 80 por ciento de ocupación. Además -apuntó-, «lo fundamental es que se han reactivado las reservas para el mes de febrero».
La gran afluencia de esquiadores originó por la mañana retenciones de más de una hora en las carreteras de acceso a las estaciones, sobre todo en el valle del Aragón y en el de Tena, informaron fuentes de la Dirección General de Tráfico.
La N-330, en el tramo de Villanúa a Canfranc, registró atascos entre las ocho y las nueve de la mañana. También hubo tráfico lento en la A-136, desde Sallent de Gállego y hasta las estaciones de Panticosa y Formigal.
En la Jacetania, Candanchú y Astún vivieron una jornada marcada por el público, el sol y la calidad de la nieve. Las estaciones abrieron un dominio esquiable conjunto de 54,5 kilómetros, que este domingo esperan ampliar hasta los 56. Los espesores permanecen fijos (entre 40 y 80 centímetros de nieve polvo o polvo-dura).
Para el director de Candanchú, Carlos Morales, el sábado fue «el primer día de hacer caja» al coincidir sol y nieve fresca, dos factores que esperaba el público desde el inicio de una campaña atípica a causa de la falta de precipitaciones. Los esquiadores tuvieron oportunidad de hacer un test de rodilleras pensadas para mejorar el rendimiento, prevenir lesiones o recuperarse de una de ellas, en un acto organizado junto a la Ortopedia Lacadena, que acabará este domingo.
«Los visitantes disfrutaron de un espléndido día de esquí y una jornada estupenda», según el subdirector de Astún, Andrés Pita. Los aparcamientos de la estación registraron una gran ocupación ante la llegada de numerosas familias y grupos de amigos, que tienen previsto pasar el fin de semana en la zona.
Con las últimas nevadas, el sector hostelero recibió un fuerte espaldarazo. «No estamos llenos ni mucho menos, pero nosotros llegamos al 70%-80%», dijo la directora del Hotel Edelweiss, de Candanchú, que agregó que «se han reactivado las reservas para el mes de febrero, algo que es fundamental».
También, se contratan más habitaciones «para fines de semanas y vacaciones, sobre todo, para Carnaval». Tras esta festividad, se presenta «un mes y medio difícil» hasta final de temporada, salvo que haya nuevas nevadas.
«Tenemos la esperanza de que se reactive la ocupación para el resto de fechas. Sin nieve era imposible. Ahora, estamos ilusionados», apuntó la empresaria.
El día en Aramón Formigal-Panticosa también amaneció soleado y agradable de temperatura. La directora de la Asociación Turística del Valle de Tena, Sandra Lecina, dijo que «se está notando afluencia tanto en las pistas de esquí como en las reservas de hoteles para los próximos fines de semana».
Lecina apuntó que cada vez la temporada de esquí empieza más tarde «y los esquiadores ya saben que en los meses de febrero y marzo se puede esquiar muy bien».
Tras la apertura este viernes de Panticosa, este domingo Formigal-Panticosa ofrecerán un dominio esquiable de 66 kilómetros, 57 pistas abiertas y hasta 85 centímetros de nieve polvo.
El sábado también se inauguró la temporada de esquí de fondo en el Espacio Nórdico del Balneario de Panticosa con un recorrido de 3 niveles diferentes para todo el público: uno para expertos de 5,5 kilómetros, un circuito de nivel medio con 3,5 kilómetros y un nivel más sencillo de iniciación de 1,5 kilómetros. «Disponemos de material para alquiler (esquíes, botas y bastones para estilo clásico) y profesores para aprender o perfeccionar la técnica. Además, contamos con un circuito de raquetas con recorridos libres indicados o caminos para raquetas en el entorno del Balneario», explicaron desde la Oficina de Turismo de Panticosa.
En el Valle de Benasque, las últimas nevadas y las condiciones meteorológicas convirtieron la jornada del sábado en una de las mejores de esquí en Aramón Cerler y Llanos del Hospital. Desde el sector turístico, el presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), José María Ciria, valoró estas nevadas como el espaldarazo definitivo para la campaña de esquí en la zona.
«Esta nieve consolida la temporada, que aquí ya estaba bien, y la asegura, además en un año en el que es especialmente larga. Pero además -agregó Ciria- genera un ambiente de nieve que anima a los esquiadores a ir a las estaciones», consideró.
Si bien el estado de las estaciones del Valle de Benasque ya era bueno, estos 60 centímetros de nieve consolida lo que estaba previsto. «Ya teníamos el mes de febrero con una ocupación muy alta, pero esto siempre es bueno para asegurar toda la temporada», incidió. Respecto a este fin de semana, apuntó que está «muy bien», aunque no al cien por cien, a su juicio, por las previsiones alarmistas respecto a la meteorología.
En una jornada soleada y con temperaturas agradables, Cerler ofreció 49 kilómetros esquiables, repartidos en 43 pistas a las que se accedía a través de 18 remontes. Con ambos accesos abiertos, Cerler (1.500) y Ampriu (1.900); el complejo de alpino presentaba espesores de nieve polvo de entre 50 centímetros y un metro de nieve. La estación ofrecía además ayer actividades après ski en Remáscaro con muy buena acogida.
En Llanos del Hospital, se disponía ayer de 12 kilómetros esquiables repartidos en tres pistas abiertas con espesores de entre 50 y 120 centímetros de nieve polvo en una jornada perfecta para disfrutar del esquí de fondo. «Ha hecho un día espectacular. Con sol, temperatura suave, buena nieve y ambiente animado», comentó el director de la estación de nórdico, Mario García.
VUELVE LA NIEVE Y EL VIENTO
El tiempo está acompañando a los amantes de la nieve este fin de semana, pero hay que tener mucha precaución con las avalanchas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo ayer la alerta amarilla por riesgo de aludes en el Pirineo hasta las ocho de la tarde. Según la Aemet, existe nivel de peligro fuerte en todos los macizos por encima de los 1.900 metros Además, para la jornada del domingo estará activada la alerta amarilla en casi toda la provincia por fuertes rachas de viento y también por nieve en el Pirineo, donde se podrán acumular hasta 5 centímetros de espesor a partir de las seis de la tarde y hasta el fin del día por encima de los 700-800 metros en las cabeceras de los valles de la mitad occidental.
El paso fronterizo del Portalet continúa cerrado un día más en la parte francesa. La previsión es que se reabra hoy al tráfico, aunque antes hay que esperar a que se reúna la comisión de avalanchas y dé el visto bueno a la reapertura, advirtió el director del Espacio Portalet, Santiago Fábregas, quien explicó que el sábado las máquinas estuvieron limpiando todo el día con la intención de abrir, pero no llegaron a hacerlo porque se encontraron con muchas placas de hielo.
EL PERIODICO DE ARAGON
ciones de esquí del Pirineo y Teruel empezaron ayer, tardíamente, la campaña invernal y registraron una gran afluencia de esquiadores más ansiosos que nunca de practicar su deporte favorito. La escasez de nieve que ha caracterizado el mes de diciembre y las tres primeras semanas de enero hacían temer lo peor, pero finalmente el elemento blanco ha descargado con fuerza y ha permitido abrir, de momento, 230 kilómetros en las estaciones aragonesas.
La nieve caída la pasada semana ha ido bien para todas ellas, en especial para la de Panticosa, que ayer abrió sus puertas por primera vez esta temporada y recibió a centenares de aficionados.
La buena noticia es que la nieve no parece que vaya a faltar en adelante. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que habrá precipitaciones los cuatro primeros días de la semana, lo que facilitará consolidar el territorio ya nevado y ampliar el número de kilómetros esquiables. En la actualidad, en las cotas más altas la capa de nieve alcanza un grosor de un metro, pero en las zonas más bajas e intermedias el espesor es mucho menor.
El anuncio de nuevas nevadas ha devuelto la confianza al sector hotelero, que vivió unas Navidades muy flojas, con índices de ocupación en torno al 50% a causa de la escasez de nieve.
Esa situación ha supuesto un varapalo para la economía de los valles pirenaicos y también para las estaciones de esquí de Valdelinares y Javalambre, en la provincia de Teruel. Con todo, no se trata de una situación extraordinaria. Pese a que no es infrecuente que las pistas de esquí abran coincidiendo con el puente de la Constitución, no tiene nada de extraño que llegue enero y no haya apenas nieve, bien porque no ha nevado anteriormente o bien porque las lluvias o un tiempo excesivamente benigno han provocado que las reservas se fundieran.
Según algunos expertos, la sombra amenazadora del cambio climático está detrás de esta maldición. Pero lo cierto es que, según apuntan los registros sobre fenómenos atmosféricos, ya en la década de los 60 del pasado siglo hubo inviernos en los que apenas nevó en el Pirineo aragonés. La diferencia es que entonces apenas se había desarrollado el sector del esquí.