La supresión del Impuesto Medioambiental sobre las instalaciones de transporte por cable, el polémico tributo a la nieve, está más cerca. Los grupos parlamentarios han decidido tramitar por lectura única la proposición de ley impulsada por Ciudadanos que busca modificarlo para agilizar los plazos y que se debata en el Parlamento aragonés antes de que se disuelva la Cámara por las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Al salir adelante la tramitación exprés, el plazo de presentación de enmiendas finalizará el 20 de febrero con el objetivo de que se vote en pleno un día después.
La proposición de Ciudadanos, bastante similar a la que presentó el PAR hace dos años, busca modificar el decreto legislativo 1/2007, para suprimir el impuesto. El portavoz adjunto de Cs, Javier Martínez, argumenta su petición en que «el contexto actual de balance positivo de las cuentas de Aragón, con la evolución positiva de los ingresos fiscales derivada del aumento de recaudación, permite la aprobación de medidas de rebajas fiscales en apoyo a la reactivación de la economía». En el pleno de la semana pasada recordó, además, que el tributo lleva tres años suspendido.
La diputada del PP Yolanda Vallés consideró que Ciudadanos trata de salir «al rescate del PSOE», e hizo hincapié en que el tributo se implantó con el PSOE en 2005, lo eliminó el PP en 2012, y sigue siendo favorable a la derogación.
El PSOE se muestra, también, proclive a su derogación porque «a efectos prácticos supone lo mismo que la suspensión», que es lo que se ha mantenido hasta ahora. El diputado Alfredo Sancho defendió en el último pleno la apuesta de su partido por las políticas medioambientales y los avances que se han logrado esta legislatura con la unión comercial de las estaciones de esquí. Con su discurso, dejó entrever que los socialistas apoyarán la supresión definitiva del impuesto, un argumento que se vio reforzado al salir adelante que se tramite por lectura única.
Podemos fue el partido más crítico con la propuesta de Ciudadanos. La diputada Erika Sanz cargó contra la carrera de la derecha por ver «quién baja más los impuestos». En su opinión, «la nieve tiene un enorme impacto ambiental», y censuró al PSOE por «introducir un impuesto ambiental y no aplicarlo».
El PAR también apoyará la proposición de ley, pero la diputada Elena Allué dejó constancia del malestar de su grupo, que presentó una iniciativa con el mismo fin hace unos meses y fue rechazada en la Cámara. «Hemos defendido la derogación del impuesto de la nieve durante los tres últimos años», resaltó la aragonesista, que recordó que va a ocurrir lo mismo que pasó con el Impuesto de Sucesiones.
Lo cierto es que en los dos casos hay muchas similitudes. De hecho, es muy probable que la supresión del Impuesto Medioambiental de instalaciones de transporte por cable se elimine por un acuerdo del PSOE con el centroderecha de la Cámara, porque la izquierda se mostró a favor de mantener el tributo, e incluso de empezar a cobrarlo.
Ni el PP ni el PAR dejaron pasar la ocasión de cuestionar el momento en el que se presenta esta proposición. «En el PSOE son muy listos y en Cs, menos listos. El PSOE utiliza a Cs, que se deja utilizar. Son veletas y copiotas», afeó Allué. También la popular Yolanda Vallés sugirió que las dos formaciones negociaron la propuesta, antes de tramitarla.
El impuesto de la nieve enfrenta, otra vez, a los dos socios de Gobierno. Al parlamentario de CHA Gregorio Briz le parece, además, que es un debate «oportunista». Suprimirlo supondría, en su opinión, que «quien contamina no paga». Por eso se mostró partidario de mantenerlo y decidir más tarde si se suspende o no, porque «resulta evidente que es indudable que tiene afección medioambiental».
A solo tres plenos del fin de la legislatura, la tramitación por lectura única es la única fórmula que puede garantizar que salen adelante los últimos proyectos y proposiciones de ley que se han tomado en consideración. En la misma sesión que se decidió acelerar el fin del impuesto de la nieve se debatió la futura ley reguladora del fondo aragonés de financiación local, que no dará tiempo de tramitar.