EL PAIS
El Departamento de Empresa concede un crédito de 600.000 euros a la estación de esquí
La Generalitat de Catalunya ha tenido que salir una vez más al rescate de una estación de esquí en graves apuros económicos. El departamento de Empresa y Empleo ha aprobado hoy la concesión de un crédito de 600.000 euros a la sociedad que explota el complejo invernal de Boí Taüll, después de que la plantilla hubiera anunciado una huelga indefinida a partir del próximo viernes para reclamar el pago de varias nóminas.
El crédito otorgado por el Ejecutivo catalán, que ya gestiona a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) las estaciones de Port Ainé, Espot, Vallter, Núria y La Molina, permitirá desactivar la protesta de los trabajadores y obtener liquidez para mantener abiertos los equipamientos hoteleros durante el verano e iniciar la próxima temporada de esquí.
Este préstamo tendrá un tipo de interés de mercado y se retornará con el 50% de los ingresos por la venta de forfaits durante la próxima temporada de esquí. Fuentes del gobierno catalán han asegurado que esta operación se enmarca en un plan de trabajo a largo plazo para garantizar la sostenibilidad de la oferta del turismo de nieve en la comarca del Alta Ribagorça.
La Generalitat ya concedió el pasado mes de septiembre un aval de 400.000 euros al grupo madrileño Nozar, principal accionista de la estación, que sirvió para insuflar aire temporalmente, pero no acabó con la situación de conflictividad laboral que arrastra desde que hace cinco años la empresa presentó un concurso de acreedores, al que siguieron varios expedientes de regulación de empleo.
La plantilla de Boí Taüll acordó la semana pasada una huelga indefinida, condicionada al resultado de las negociaciones con la Generalitat para obtener la liquidez necesaria para pagar las nóminas atrasadas y garantizar las actividades de verano. Los sindicatos calculan que la empresa adeuda unos 450.000 euros a los trabajadores desde marzo.
LA VANGUARDIA
Empresa i Ocupació aportará 1,7 millones de euros para reparar la carretera de acceso a la estación de esquí de Port Ainé
El conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig, ha presidido la reunión ordinaria del Consejo de Administración de Avançsa que ha aprobado conceder un préstamo de 600.000 euros a Boí-Taüll para encarar la temporada con suficiencia económica. Este préstamo tendrá un tipo de interés de mercado y se devolverá con el 50% de la venta de forfaits durante la temporada 2014-2015. Esta operación se enmarca en un plan de trabajo a largo plazo que el Govern está diseñando para garantizar la sostenibilidad de la oferta de esquí en la Alta Ribagorça. Por otra parte, el Departament de Empresa i Ocupació aportará 1,7 millones de euros para reparar la carretera de acceso a la estación de esquí de Port Ainé.
La aportación para reparar la carretera de acceso a Port Ainé se hará a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, dependiente del Departament de Territori y Sostenibilitat, y se prevé que la reparación de la carretera esté terminada antes del inicio de la temporada de esquí.
02B
El Ejecutivo de Artur Mas presta 600.000 euros a las estación de esquí. La compañía se encontraba en una situación económica crítica. Los trabajadores acumulaban tres meses de impagos
La Generalitat no ha dejado caer a Boí Taüll. El Ejecutivo de Artur Mas ha aprobado un préstamo de 600.000 euros a través de la empresa pública Avançsa para la estación de esquí. La firma se encontraba de nuevo en una situación económica agónica. Los trabajadores, así como algunos proveedores, acumulaban hasta tres meses de impagos.
El préstamo se devolverá con el 50% de la venta de ‘forfaits’
No obstante, la Generalitat se ha querido cubrir las espaldas. El préstamo tendrá un tipo de interés de mercado y se devolverá con el 50% de la venta de ‘forfaits’ durante la próxima temporada de invierno. El Govern ya concedió un préstamo de 400.000 el pasado octubre que, según fuentes empresariales, fue devuelto con los tiempos correctos. “La firma le interesaba cumplir para mantener la puerta abierta”, explican fuentes sindicales.
La estación de esquí hace tiempo que sortea como puede la crisis. Superó un concurso de acreedores a finales de 2012 después de una dura negociación por una deuda que ascendía a 45 millones de euros. La firma también aplicó un ERE temporal para aligerar sus cuentas.
La firma ha aguantado como ha podido durante este año y medio. La compañía ha puesto al límite a la plantilla retrasando sus nóminas y pidiendo que hicieran horas extras sin cobrarlas.