La crisis no frena las obras en las estaciones, que apuestan por parques para saltos y acrobacias

La crisis no ha puesto freno a las obras en las estaciones de esquí que, sobre todo en el valle del Aragón, apuestan por parques para saltos y acrobacias, los conocidos como ‘snow park’, que antes eran exclusivos para tableros, pero en los que con el auge de otras prácticas, como el ‘freestyle’ (saltos y acrobacias con esquís), cada día entran más aficionados. Aramón tan solo ha adelantado de las novedades que abrirá una nueva pista en Cerler, si bien es habitual en el grupo renovar cada año el diseño de estas zonas de ocio que tiene en dicha estación y en Formigal.

Sin duda Candanchú es la que ha hecho una apuesta más fuerte en este campo. Las máquinas trabajaban ayer en la línea de cañones que garantizará el manto blanco en esta zona y en el refuerzo en la conducción de agua del depósito general que abastece a estos sistemas de creación de nieve artificial.

Con esta nueva instalación, el director de la estación, Eduardo Roldán asegura que cumple con muchos objetivos. El primero atender a la demanda. «Hay niños que cuando me veían me preguntaban que cuándo íbamos a poner un ‘snow park’. Era un indicio de que nuestros clientes tenían ganas de él«, explicó y añadió que además «de dar alegría a las pistas», comercialmente resulta «muy atractivo». Y por supuesto, destacó el aspecto deportivo. «Candanchú siempre ha dedicado mucha atención a lo deportivo, creando un estadio de biathlon, acondicionando pistas de competición… y ahora es el turno de atender del snow y del ‘freestyle'», afirmó.

Y es que la nueva zona, que se acondiciona en las faldas del monte Tobazo y que contará con 45.000 metros cuadrados, no piensa solo en los aficionados debutantes de la tabla o los esquís para hacer acrobacias -para los que se habilitará una zona con un desnivel de solo el 12%-, sino también en los experimentados y, como destaca el responsable de la estación, en la competición deportiva. Así, el proyecto contempla una zona de baches en el centro y, a ambos lados, boardercross (zonas de descenso con obstáculos y saltos), uno de ellos de gran pendiente y en el que, en los primeros diseños, hay un salto de 15 metros de anchura y hasta 25 de largo entre la toma del salto y la recepción.

Respecto a la inversión, Roldán prefirió no dar cifras. «Somos una estación modesta, con un presupuesto nada rimbombante, pero con trabajo podremos asumir este costo poco a poco», concluyó.

Si ofreció cifras Astún, que invertirá este año 2,2 millones de euros en colocar 23 nuevos cañones de nieve en las pistas de Muros y Toboganes, ambas en la zona de Truchas, un paraje que gusta mucho a los ‘tableros’ y en el que se estrenó el pasado año una nueva silla. Y pensando también en este público duplicará este año la superficie del ‘snow park’ que también inauguró la pasada temporada. Aprovechando que todos los entrenamientos se llevarán al estadio de Marmotas, el destinado a los competidores más pequeños y que estaba pegado junto a esta instalación se habilitará también para saltos y acrobacias.

«Antes eran solo los que practicaban tableros, los de ‘snow’ los que utilizaban estas zonas, ahora también entran con esquís y se mete más gente. Hay más público objetivo», reconoció Andrés Pita, director comercial de Astún.