El Partido Aragonés ha presentado en las Cortes una Proposición de ley para que se derogue de forma definitiva y permanente el impuesto de la nieve en Aragón. Se creó en 2005, fue derogado con el Gobierno PP-PAR y recuperado por el Gobierno actual PSOE-CHA, pero inmediatamente se aprobó una moratoria con lo que quedó sin efecto. Para el PAR es necesario dar una respuesta clara “para poner en valor, proteger y dar solución y sosiego al sector de la nieve en Aragón, uno de los más dinámicos y potentes de la economía aragonesa que genera un gran impacto económico. 15.000 empleos y hasta el 68% del PIB de la economía del territorio donde están implantadas las estaciones.”
La diputada del PAR, Elena Allué, explica que “llevamos casi 3 años de gestión de este Gobierno que ha decidido, por la presión empresarial del sector turístico, dejar sin efecto la decisión de cobrar este impuesto”. Un impuesto que pretendía recaudar “1,5 millones de euros y que gravaba a las estaciones de esquí, tanto de ARAMÓN, como la de Candanchú y Astún, en unas cantidades que en muchos casos coincidía con sus beneficios anuales”.
Sin embargo, ha lamentado la diputada del PAR, “no hay manera de que lo derogue para tranquilizar y estabilizar al sector” y no lo hace, lamentablemente, por una cuestión de “tacticismo” político del Gobierno de Aragón, que cada año “vende” que “suspende el impuesto” para sacar rédito político. Si lo deroga “se le acabó la venta y el rédito buscado”.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA o MORATORIA
En la Ley de Presupuestos de 2018 hay una DISPOSICIÓN TRANSITORIA en la que “se vuelve a suspender, por tercer año consecutivo, la aplicación del Impuesto”, lo que ha llevado a Elena Allué a pedir a la DGA que tenga “la valentía de derogarlo definitivamente”. Más aún ahora, ha argumentado, después del “capítulo” de PSA “vemos cada vez más necesario diversificar y debemos apostar por dar estabilidad al sector del turismo en Aragón, y más en concreto, al sector de la nieve”.
Allué ha subrayado la importancia del sector para Aragón ya que de cada 100 euros, ha explicado, “20 se quedan en las estaciones y 80 en los Valles por alojamiento, restauración, ocio, transporte,..-“.
Un sector que representa entre un 40-68% del PIB en los Valles el sector, que afecta en Aragón a 1.000 empresas que viven de la nieve, que ofrece puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos y cuyo impacto económico supone 130 millones de euros al año “15.000 empleos directos e indirectos en las temporadas de esquí”. Las 7 estaciones de esquí albergaron en la última temporada 1.350.000 usos y el impacto económico que se genera en los valles asciende a unos 140 millones de euros cada temporada.
Justo ahora, cuando los indicadores económicos reflejan una mejoría y una recuperación del pulso económico que tanto necesitan las empresas para volver a generar empleo y riqueza en el territorio aragonés, justifica Allué, la aprobación del impuesto que grava al sector de las estaciones de esquí es considerado por empresarios y poderes públicos un error. Por eso, ha dicho, debemos ser conscientes de que la aplicación de este nuevo tributo que grava a las estaciones de esquí “repercutiría directamente en la subida del precio del forfait haciendo menos competitiva la oferta de nieve aragonesa y una fuga de esquiadores a otras Comunidades Autónomas con precios más económicos”. Y todo ello nos lleva a concluir que esta medida “lastra la competitividad de nuestras estaciones de esquí en Aragón”.