Las conversaciones participadas por la empresa Etuksa, propietaria de la estación invernal de Candanchú, y responsables pertenecientes al Gobierno de Aragón marchan por el buen camino. A día de hoy, desde el centro, se reconoce un «satisfactorio grado de avance» y se mantiene la esperanza de que el Ejecutivo realice las promesas efectuadas al valle, el cual atraviesa una delicada situación.