Aramón afronta una demanda de 40 millones por la fallida operación urbanística de cerler

La fallida operación urbanística de Cerler le puede costar hasta 40 millones de euros al grupo aragonés de la nieve, Aramón. Este es el dinero que le reclama uno de los propietarios de los terrenos, la sociedad Duar Pirineos SL, por no haber podido levantar las 345 viviendas que tenía previstas en los suelos colindantes con la estación. Tras «esperar» durante ocho años a que Aramón urbanizara los terrenos incluidos en el plan parcial de Cerler y no hacerlo, presentó una demanda el pasado mes de febrero.

Esta inmobiliaria zaragozana pactó a finales de 2005 una permuta con Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, una de las sociedades de Aramón, por la que le entregó dos parcelas a cambio de recibir dos solares listos para edificar a finales de 2007 y de 2008. El acuerdo pretendía facilitar a Aramón que se convirtiera en dueño único del área de expansión de Cerler con el fin de agilizar la urbanización. Sin embargo, la judicialización del plan bloqueó su desarrollo y posteriormente estalló la crisis. La consecuencia es muy clara: los terrenos siguen siendo pastos de alta montaña ocho años después.

Los abogados de Duar Pirineos, Federico Olucha y Fernando Rivarés, explicaron a este diario que la empresa se gastó casi quince millones de euros en adquirir en 2005 los terrenos a las familias que promovieron la estación, una cantidad a la que se sumaron otros desembolsos millonarios para su fallido proyecto. En la demanda contra la empresa del grupo Aramón no solo se incluyen estos costes, sino el daño emergente y lucro cesante, que suman un total de 40 millones: desde el valor de mercado de los terrenos en el momento que se fraguó la operación hasta los intereses pagados a la entidad que facilitó la compra del suelo. Los costes financieros se han calculado hasta diciembre de 2009, la fecha en la que se deberían haber entregado los pisos a los potenciales compradores.

La operación urbanística impulsada por el grupo aragonés de la nieve junto a la estación de Cerler suponía la construcción de unas 3.000 viviendas, de las cuales 345 correspondían a Duar Pirineos, cuyo administrador único es el empresario Javier Lasheras.

El plan parcial aprobado a principios de 2005 dividía la actuación en dos unidades de ejecución y la mayor parte de los suelos estaba en manos de Aramón. La sociedad, participada por la DGA e Ibercaja a partes iguales, vendió un año después sus 18 hectáreas a una firma ya extinta, Alto Cerler XXI, por 120 millones de euros. Sin embargo, esta operación se frustró porque los terrenos no pudieron escriturarse al estar declarados litigiosos tras una demanda presentada contra Aramón por parte de los antiguos dueños de los suelos.

La litigiosidad fue aprobada en mayo de 2007 por el Ayuntamiento de Benasque, una polémica decisión que permitió a Alto Cerler XXI acogerse a una cláusula. El grupo aragonés de la nieve, Aramón, considera que la demanda millonaria de la inmobiliaria Duar por la fallida operación urbanística de Cerler es «infundada» y «absolutamente desmesurada en sus pretensiones económicas», por lo que no están dispuesto a entrar en lo que califican un «juego de trileros». Por ello, advirtieron de que van a defender los intereses de la sociedad, del valle de Benasque «hasta el final».

Las posibilidades de acuerdos entre las partes está descartado. del contrato para resolverlo, por lo que recuperó la señal y parte de los gastos generados.

Tres años de batalla judicial

Tras agotarse la vía judicial a mediados de 2010, Aramón logró ganar la batalla a los antiguos propietarios, defendidos por uno de los abogados que ahora asesora a Duar, Fernando Rivarés. Desde entonces, la sociedad es libre para inscribir en el registro los terrenos como libres y volver a venderlos, pero a estas alturas, la operación urbanística sigue atascada.

Sin esperar a que se resolviera el conflicto legal, la inmobiliaria Desde Aramón aseguraron que han actuado siempre «de buena fe» con la empresa inmobiliaria, a la que han «ayudado» hasta en tres ocasiones a renovar su financiación (en cada novación tenía que ir Aramón a firmar porque era la titular de las fincas aportadas por Duar y su demora en urbanizar impedía a la inmobiliaria disponer de los solares acordados para edificar). «Hemos actuado de buena fe y ahora, de buenas a primeras, de repente, nos hemos encontrados con una demanda», lamentaron. Duar se lanzó a promover el desarrollo de uno de los dos solares que le correspondían en Cerler, confiando en que se resolviera la situación y Aramón urbanizaría finalmente los suelos. Con esta idea, encargó el proyecto básico para levantar 179 viviendas a un reconocido arquitecto de Zaragoza y solicitó licencia en febrero de 2009. El Ayuntamiento de Benasque se la concedió con prescripciones, como la de solventar el abastecimiento de agua, que afecta a todos los suelos de plan parcial. «Hay problemas de presión en las plantas altas de los edificios ya existentes», apuntó Rivarés.

Fuentes oficiales de la sociedad participada por la DGA e Ibercaja señalaron que la demora en el desarrollo urbanístico es imputable a la litigiosidad emprendida en su día por los antiguos dueños de los suelos y a la posterior crisis. Y llamaron la atención sobre el hecho de que el abogado que defendió a los vecinos que bloqueó la operación sea precisamente ahora el que se asesore a Duar. «Esta demanda está conectada con el lío judicial que frustró la venta y que perdieron los vecinos por la vía civil», incidieron.

Tras mantener contactos con responsables de Aramón en las dos últimas legislaturas, la de los gobiernos PSOE-PAR y PP-PAR, y cruces de comunicaciones vía burofax, Duar decidió el pasado mes de febrero interponer la demanda en los juzgados de Zaragoza. «Nos han agotado y nos hemos visto forzados en un acto de responsabilidad a acudir a los tribunales. Ya hemos demostrado suficiente paciencia, mientras Aramón ha puesto todas las trabas posibles para no urbanizar», señaló el otro abogado de la empresa, Federico Olucha.

También llamaron la atención sobre el hecho de que la demanda se haya presentado ahora, cuando están «avanzando» con el Ayuntamiento de Benasque para sacar adelante la operación urbanística, lo que les ha llevado a presentar un nuevo convenio. En este sentido, apuntaron que Aramón solo pretende «concluir» los proyectos de desarrollo de Cerler, «pero ajustándolos a la realidad actual. Dicho borrador de convenio se ha presentado a la juez que lleva el caso.

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