El complejo invernal de Javalambre dispondrá esta temporada de tres nuevas pistas de esquí, una de ellas de unos tres kilómetros de longitud, que abrirán sus puertas tan pronto como nieve en la comarca.
Todo está listo para entrar en funcionamiento. De hecho, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, visitó ayer las instalaciones, concentradas en una nueva zona esquiable denominada Lapiaz, y a la cual se podrá acceder por una carretera que se pretende esté operativa este mismo año.
Además de un moderno edificio, con área de restauración y servicios de alquileres, oficinas y tiendas, la zona Lapiaz cuenta con un aparcamiento con capacidad para 250 vehículos. En torno a este complejo se disponen las nuevas pistas: ‘Amanaderos’ y ‘La Peñuela’, de nivel azul; y la roja ‘El Muro’. Este año también se abrirá una ampliación de la denominada ‘Vuelta a casa’. En conjunto, serán 6,5 kilómetros esquiables que se sumarán a los 6 ya existentes en el sector llamado la Sabina.
Entre las novedades más destacables figura un telesilla de sistema desembragable de seis plazas capaz de recorrer un kilómetro, con un desnivel de 350 metros, en tres minutos y diez segundos, una velocidad que ofrecerá una mayor fluidez y posibilitará el transporte de 2.400 esquiadores a la hora.
El telesilla, cuya tecnología lo sitúa entre los más modernos remontes que se utilizan en la actualidad en las estaciones de esquí españolas, es el primero de esta tipología que se instala en Teruel. Dadas las características climatológicas de Javalambre, azotada por fuertes vientos, se ha incorporado al telesilla un avanzado sistema de estabilización que le proporciona mayor seguridad.
El remonte parte del edificio central Lapiaz y, a través de un impresionante paisaje y una gran pendiente, accede hasta el Alto de la Chaparrosa, un monte situado a 2.000 metros de altitud; el más alto de la zona.
Las infraestructuras que ayer visitó Iglesias forman parte del proyecto de ampliación de las estaciones de esquí de la provincia que desarrollará Aramón en el plazo de tres años y cuyo objetivo es duplicar la superficie esquiable tanto de Javalambre como de Valdelinares.
Fondo de inversiones
En esta iniciativa se invertirán 24 millones de euros, 15 de los cuales serán aportados por Aramón y los otros 9 se financiarán a través del Fondo de Inversiones de Teruel (creado expresamente para la provincia con la participación a partes iguales de los gobiernos central y aragonés).
El presidente del Gobierno aragonés señaló que el turismo de la nieve «es una pieza estratégica para que se ponga en marcha el desarrollo en los dos extremos de Aragón y, por lo tanto, mantengan la vida». Y agregó que Teruel presenta una gran ventaja frente a otros territorios de la Comunidad autonóma, como es el hecho de «tener una clientela de cinco millones de habitantes a una hora de aquí».
En relación a las críticas de los colectivos ecologistas hacia las ampliaciones de las pistas de esquí, Iglesias manifestó que solo «un ínfimo porcentaje de estas montañas van a estar afectadas por los complejos». «Estamos hablando -continuó- de menos de un 0,03%. El resto del hábitat se va a conservar en las mismas condiciones medioambientales, y solo con esas afecciones se van a mantener vivas estas comarcas».
Todos coincidieron en que las estaciones invernales son un motor de arranque; el desarrollo se completará con infraestructuras de tipo turístico y de alojamientos que se instalen en los pueblos del entorno.
El presidente del grupo Aramón, Francisco Bono, señaló que el proyecto de ampliación responde a una vieja reivindicación de los ayuntamientos de las comarcas y añadió que con estas intervenciones Aramón pretende por un lado, contribuir al desarrollo de las zonas donde operan las estaciones, y, por otro, que estas sean económicamente eficientes.
Para el responsable del grupo, más que un aumento de la superficie esquiable, los proyectos que se están poniendo en marcha en Teruel obedecen a «un nuevo concepto de estaciones, con más servicios y de calidad a disposición de los esquiadores».
Como «un importante salto en la calidad de los servicios» calificó las nuevas instalaciones el teniente de alcalde de Camarena, Francisco Narro. Indicó que hace muchos años que los pueblos venían reclamando estos proyectos, «y tiempo es precisamente lo que menos disponemos en esta comarca», dijo Narro. «Nuestros pueblos están languideciendo cada vez más y creemos que las pistas darán suficiente empleo a nuestros jóvenes para que no se vayan a otros lugares».