Replica al sr. agullana.

No es cierto que estemos contra el desarrollo, se puede comprobar en nuestro programa electoral; estamos contra este Plan Urbanístico porque va en contra del desarrollo sostenible, que es el único que un ayuntamiento responsable debe promover.

Dice el Sr. Agullana que “nuestros apoyos son de fuera”, pues bien nuestros 44 votos son tan de dentro como sus 118, con la ventaja añadida de que nadie nos ha votado por clientismo, ni por codicia, ni por haberle recalificado sus terrenos. Dice que los vecinos han refrendado su Plan pero ha perdido dos concejales. La enfermiza obsesión del señor alcalde con “los de fuera”, que muestra en todas sus entrevistas, tiene tintes xenófobos. Sus apoyos, de Aramón y otros especuladores inmobiliarios, sí que son de fuera; entre ellos ha estado el señor Blecua, encausado judicialmente por un presunto pelotazo urbanístico en Barbastro.

Es mentira que este Plan tenga previsto urbanizar 40 hectáreas como dice el Sr. Alcalde. En el documento “Clasificación del suelo” de dicho Plan puede comprobarse que son más de 100 hectáreas, eso sin contar que los cascos urbanos se han agigantado considerablemente, al capricho de ARAMON, de tal forma que Fonchanina que antes era uno de los pueblos más pequeños, ha pasado a ser el tercero por extensión del casco urbano, para permitir a ARAMON mucha mayor densidad de edificación. Además Aramón tiene opciones de compra por muchas más hectáreas que las actualmente recalificadas a la espera de mejores días.

Es mentira que “las viviendas no superarán el centenar en la mayoría de los casos”, como puede comprobarse en el documento: “Demanda media futura de zonas residenciales”, dividiendo las 2530 viviendas entre los diez pueblos en que van a ser construidas, nos da la friolera de 253 viviendas por pueblo, muchos de los cuales no tienen en este momento más de una docena de casas. En fin, el señor alcalde, o miente interesadamente o no se ha mirado su PGOU.

Aprobar este Plan Urbanístico será siempre un despropósito, pero si encima se pretende hacer con 118 votos de un censo de 293, en contra de: estudios sociológicos encargados por el mismo Ayuntamiento, del cambio climático, del déficit económico crónico de las estaciones de esquí, de la bajada de la demanda de segundas residencias, de que entrará en colisión con la nueva Ley del Suelo, haciendo oídos sordos a las manifestaciones de la Unión Europea que pretende estudiar la presión urbanística en el Pirineo; es una verdadera locura. Es más creemos que nunca se cometería esta tropelía si no fuera por que se hace con los dineros de todos los aragoneses y varios de los miembros del consistorio se encuentran muy favorecidos por este plan. Todas estas prisas por aprobarlo creemos que obedecen a que las opciones de compra de Aramón caducan en septiembre. ¡Vaya! Que podemos decir parafraseando la famosa película: “Por qué lo llaman desarrollo, cuando quieren decir codicia”.

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