Aramón, participada al 50% por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, realizó una refinanciación global de su deuda en octubre de 2013 por diez años, es decir, hasta 2023, y en la actualidad esta cifrada en torno a 50 millones de euros. Una parte de esa deuda corresponde a Cerler. Durante los últimos años, se ha realizado un plan de reducción de costes que han pasado por distintas acciones como trasladar a Formigal la sede de Zaragoza, vender activos o firmar un nuevo convenio colectivo.
Estas declaraciones coinciden con la presentación de una auditoría externa, un informe encargado en diciembre de 2016 y que concluye con la siguiente afirmación sobre la empresa: «Como consecuencia de sus actividades y de las operaciones, no esta expuesta a riesgos extraordinarios por los conceptos de precio, crédito, liquidez o flujos de caja, por lo que no considera establecer políticas especiales para la cobertura de los riesgos”.
El alcalde de Benasque indica que en la estación de Cerler se invirtieron 23 millones de euros para modernizar las instalaciones. También señala que en la actualidad las relaciones entre Ayuntamiento y Aramón han mejorado y ambos trabajan en la misma línea. Hay que recordar que durante varios años hubo un duro enfrentamiento por temas urbanísticos que terminó en los juzgados.
El Ayuntamiento de Benasque, además de ser accionista de Cerler, tiene concedida la explotación del monte hasta el año 2077, por la que recibe un canon que ronda en la actualidad 150.000 euros.