HERALDO DE ARAGON

Las estaciones retrasan su apertura por la falta de nieve al menos hasta el día 4 de diciembre

Aramón confirmó ayer la fecha, mientras que Candanchú y Astún prefieren esperar hasta final de esta semana.

El 4 de diciembre. Esta es la nueva fecha que se han fijado las estaciones de esquí de Aramón para inaugurar la temporada. La empresa mixta, propietaria de Formigal, Cerler, Panticosa, Javalambre y Valdelinares hizo público ayer un comunicado anunciándolo. Los otros dos complejos aragoneses, Astún y Candanchú, esperarán unos días más antes de tomar una decisión, aunque las previsiones meteorológicas no son halagüeña y todo parece indicar que seguirán los pasos del holding ya que ambos reconocen que o mucho cambia la situación en los dos próximos días o será imposible abrir.

Un paisaje verde salpicado por pequeñas manchas blancas de nieve e incluso vacas pastando junto a los cañones de nieve en las cotas más bajas. Las imágenes de las estaciones no dejan lugar a dudas: a día de hoy resulta imposible abrir y las previsiones meteorológicas anuncian nieve, pero para el fin de semana. Es por ello que el holding de la nieve hizo público ayer un comunicado en el que informa de que prevén abrir el 4 de diciembre, justo antes del puente de la Inmaculada, la fecha que tradicionalmente ha marcado el inicio de la temporada de esquí. Aseguran en la nota que «ante la evolución favorable del tiempo, la bajada de temperaturas y las posibles precipitaciones de nieve», el primer viernes de diciembre abrirán los centros que gestionan. Se trata de Formigal, Panticosa y Cerler en el Pirineo, y de Javalambre y Valdelinares en la provincia de Teruel.

A pesar de que ni Candanchú ni Astún han confirmado si retrasan o no la apertura de las estaciones, todo parece indicar que también ellas retrasarán la apertura, al menos, hasta el puente de la Inmaculada que en alguna comunidad vecina arranca el jueves 3. «A día de hoy para abrir no estamos y o cambia mucho el tiempo en los próximos días o será imposible», reconoció Andrés Pita, director comercial de Astún. Y según el parte meteorológico que barajan el descenso de temperaturas es ya notable (las mínimas estarán entre 2 y -5 grados), pero las precipitaciones en forma de nieve no llegarán hasta final de esta semana, concretamente hasta la madrugada del sábado y parece que no serán muy abundantes, aunque insisten en que en montaña puede cambiar mucho el tiempo y las previsiones a más de tres días hay que tomarlas con mucha cautela.

También la vecina Candanchú reconoció que de momento está muy difícil abrir este fin de semana, como habían anunciado, y que no son pocos los que llaman a la estación interesándose por ello.

Trabajando en las pistas

Aunque la fecha nadie pueda asegurarla, los centros invernales continúan preparándose para la inauguración de una temporada que esperan se prolongue hasta entrado el mes de abril.

La venta de abonos continúa a buen ritmo y en estaciones como la de Cerler, por ejemplo, los cañones de fabricación de nieve artificial ayer estaban en funcionamiento.

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DIARIO DEL ALTOARAGON

Las estaciones de la provincia aplazan el inicio de la temporada de esquí

Aramón prevé abrir el 4 de diciembre y Astún y Candanchú no concretan fecha de apertura

Las estaciones de esquí altoaragonesas se encuentran a la espera de un cambio de las condiciones meteorológicas para fijar una fecha de apertura dado que el aumento de las temperaturas, en los últimos quince días, han retrasado la fecha de apertura prevista, en la mayoría de los casos, para el último fin de semana de noviembre.

Así, el Grupo Aramón ha informado en un comunicado de prensa que prevé abrir sus instalaciones el día 4 de diciembre ante la evolución de la climatología de esta semana con descenso de las temperaturas y posibles precipitaciones de nieve.

El director de marketing de Formigal Aramón, Joaquín del Rincón, explicó la necesidad de ver la evolución de una borrasca que se prevé más intensa en la provincia a partir del fin de semana. «Valoraremos la posibilidad de producir nieve a partir del jueves con el descenso de las temperaturas durante una jornada en la que se prevén valores por debajo de los cero grados «.

El objetivo no es otro, apuntó, «que ver cómo queda la estación después del temporal y valorar la posibilidad de abrir el puente de la Inmaculada e incluso antes, si las condiciones de nieve lo permiten».

En Formigal Aramón, la nieve permanece en las cotas altas de la estación mientras que los efectos de las altas temperaturas han eliminado la práctica totalidad de cualquier atisbo de nieve en la base de la estación.

Desde Cerler Aramón, el responsable comercial de este centro invernal, Jaime Río, comentó a este periódico que pese al aumento de las temperaturas, el frío que se registró durante la madrugada del pasado lunes ha permitido iniciar la producción de nieve artificial en algunas zonas de la estación.

En Astún no hay fecha concreta para iniciar la temporada de nieve, pero será «cuanto antes», a ser posible para el puente festivo de la Constitución y la Inmaculada, una vez descartado el próximo día 28, «salvo que se diera una buena nevada hasta entonces», explicó ayer el director de comunicación, Andrés Pita.

Añadió que con las actuales condiciones climatológicas no es posible siquiera fabricar nieve artificial, pero «los partes meteorológicos dan algo de nieve para este fin de semana. En función de la que caiga, y de que las temperaturas sean bajas, se podrá poner en funcionamiento la innivación artificial». De esta forma podía abrirse la estación el día 4 y tener su primera gran afluencia de esquiadores en el puente festivo, informa Luisa Pueyo.

En Candanchú, se espera hacer una valoración de las condiciones que presenta la estación el lunes 30 de noviembre o el martes 1 de diciembre, según indicó ayer a este periódico el director de la estación, Eduardo Roldán. «La previsión es dar un nuevo parte meteorológico en estas fechas dado que las previsiones anuncian nieve para el próximo fin de semana».

Asimismo, las instalaciones de Candanchú prevén iniciar la puesta en marcha de los cañones de innivación artificial una vez hayan descendido las temperaturas en el Valle del Aragón.