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Las estaciones de Aramón reciben menos esquiadores pero aumentan su gasto

Un impacto que el director general de Aramón, Javier Andrés, ha cifrado en 173.400.892 euros, del que sólo el 20 por ciento corresponde al negocio de las estaciones por venta de «forfait», alquiler, restauración y otros, y el resto al gasto que los esquiadores han realizado en el resto del territorio.

En una rueda de prensa, el presidente de Aramón, Francisco Bono, ha restado importancia al descenso del número de usuarios, ya que si la afluencia se computara por los días que las estaciones han estado abiertas, sería más alta que la temporada 2008-2009.

Esta temporada se ha caracterizado por una abundancia de nevadas pero con una meteorología adversa, especialmente en «días clave» y fines de semana, sobretodo de febrero, por lo que la afluencia en días laborales ha sido fundamental, lo que los responsables del grupo pretenden fomentar.

Bono ha asegurado que la crisis económica no ha influido en el descenso, porque es un segmento de clientela a la que no le ha afectado la situación, una apreciación que además se corrobora por la alta ocupación hotelera.

Por estaciones, Cerler ha superado los 317.000 esquiadores y batió su récord histórico el día 2 de enero con 8.400; Formigal ha recibido 625.000; Panticosa ha sobrepasado los 122.000, con un máximo histórico el 30 de enero, con 3.700; y las turolenses de Javalambre y Valdelinares han llegado a 157.000 esquiadores.

Casi el 75 por 100 de los esquiadores han procedido de fuera de la comunidad aragonesa, de ellos el 25 por ciento de Madrid, el 7 de Cataluña, el 11 de Levante, casi un 20 de las comunidades del norte (País Vasco, Navarra, Rioja, Asturias y Cantabria) y un 100 de otras partes, que ponen una nota alta a los servicios que se prestan.

En cuanto a la superficie esquiable, las estaciones han ofrecido una media de 224 kilómetros durante toda la temporada, con una media de 122 días abiertos.

Los más de 50 puntos de restauración de todo el grupo han servido casi 1.500.000 bebidas, y más de 315.000 servicios de comidas.

Esta temporada, se han generado entre 800 y 850 empleos directos, sin contar el de las escuelas de esquí y, según los datos extraídos del INEM, se han firmado unos 13.000 contratos en todos los valles donde hay estaciones, ha destacado Bono.

En conjunto, se han celebrado casi 110 eventos, un 20 por ciento más que el año anterior, como la Copa Europea de Damas de Formigal, el Campeonato de Esquí Adaptado de Cerler, competiciones de «freestyle» o todos los actos conmemorativos que se han desarrollado en Panticosa para celebrar el 40 aniversario de la estación.

En el marco de la acción social, se ha celebrado una nueva edición de la actividad «Un Gorro, una Ilusión» para niños oncológicos o el IV Memorial Paquito Fernández Ochoa, a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer.

Durante este verano, algunas de las estaciones mantendrán parte de sus instalaciones abiertas, con remontes como la telecabina de Panticosa o un telesilla en Cerler.

Además, ya está en marcha el proyecto de rutas de bicicletas de montaña Aramón Bike por las comarcas del Sobrarbre y La Ribagorza, a las que se sumarán tres nuevas rutas: Giro de Isábena, Giro del Montsec y Gran Tour de la Ribagorza.

Para la próxima temporada está previsto concluir las inversiones iniciadas en Javalambre y Valdelinares, que ascienden a 24 millones de euros, así como continuar mejorando la innivación artificial, el sistema de transporte y las ofertas complementarias.

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HERALDO DE ARAGON

Aramón cierra la segunda mejor campaña de su historia con 1.230.000 esquiadores

El tiempo no ha acompañado. Esta parece ser la principal razón por la que Aramón no ha logrado superar el récord de afluencia de la pasada temporada. No obstante, el holding ha registrado, al cierre de la campaña, 1.230.000 esquiadores, lo que supone el segundo mejor dato de su historia.

De esta forma, Aramón (que gestiona la mayor superficie esquiable de España y agrupa las estaciones de Cerler, Formigal, Javalambre, Panticosa y Valdelinares), salva el efecto de la crisis y se consolida como destino para los amantes de la nieve madrileños y del norte de España que, incluso, han aumentado el gasto per cápita en el holding.

Estos fueron algunos de los datos que ayer ofreció el presidente del grupo, Francisco Bono. Entre los factores adversos destacó que la temporada ha tenido 12 días menos de apertura que al cierre de 2009 y que el mal tiempo ha disminuido la afluencia de esquiadores en puentes cruciales, como el de la Constitución, y meses como el de febrero.

No obstante, comentó que la media de esquiadores diarios es superior a la del periodo anterior (10.000 por jornada) y explicó que los usuarios han mejorado su valoración de las pistas, otorgando un notable alto (un 8,1) a las instalaciones y a la oferta del grupo.

El director general, Javier Andrés, detalló otros datos. Por ejemplo, que el 2 de enero fue el día de mayor afluencia de la temporada, registrándose 30.000 esquiadores. Esta fue la jornada en la que Cerler tuvo su récord (8.400 deportistas). El 30 de enero, lo hizo Panticosa, con 3.700 forfaits.

Además, dio a conocer el origen de los esquiadores. Un 26% de ellos procedieron de Aragón, un 25% de Madrid, un 20% de las regiones del norte (País Vasco y Navarra, entre otras) y un 7% fueron catalanes.

Todos disfrutaron de una media de 224 kilómetros abiertos cada día. Además, en total, acudieron a las instalaciones 1.500.000 visitantes en total.

Ambos responsables insistieron en que ofrecer calidad es una de las máximas del holding, y destacaron que esa es una de las razones por las que el gasto medio de los esquiadores se ha incrementado (en las pistas del Pirineo, cada usuario desembolsa 149,1 euros por día y, en las sierras turolenses, 93,3). El gasto total de los que disfrutaron de las pistas fue de 173 millones de euros.

Por otra parte, aseguraron que su holding es un potente impulsor de la economía del sector, ya que genera entre 800 y 850 empleos directos por temporada.

Sobre otros asuntos, el director general descartó que se vaya a presentar una candidatura olímpica conjunta de los Pirineos para los juegos de invierno, «porque una apuesta tan dispersa sería una candidatura a perder».