Más sensibilidad ante los accidentes en las pistas de esquí

 
Miguel Ángel Rodríguez dice que les falta sensibilidad. Y pide al presidente de Aramón, a Manuel Guedea, que no hable de «mala suerte».
El padre de este esquiador fallecido recuerda que su caso no es el único en los últimos años. Por eso, considera que no son de recibo declaraciones como las del consejero Francisco Bono, que dijo hace un par de días que todas las estaciones de esquí tienen accidentes cada diez años.
El hijo de Miguel Ángel era conocido como Chusqui. Cuando falleció, estaba haciendo unas fotografías promocionales para la página web de Aramón. Un alud le sepultó junto a otros dos esquiadores que también fallecieron.
En el caso de Miguel Ángel Rodríguez, el juzgado de instrucción número 1 de Jaca sentenció que el alud «se provocó por la conducta de los esquiadores» y que «no podía atribuirse» su responsabilidad a la estación de esquí. Sin embargo, esa sentencia sí recoge que el accidente se produjo en unas pistas que estaban abiertas y que alguien borró varias fotografías que lo demostraban.
Por eso, al padre de Miguel Ángel le duele recordar lo que dijeron los responsables de Aramón justo después del accidente: que el alud había sido fuera de pista. El estudio de la cámara de fotos que llevaba Miguel Ángel demostró que eso no era cierto.
La juez de Jaca afirma en su sentencia que quedó probado que esa cámara de fotos permaneció en las oficinas de Aramón desde que se sacó de la avalancha hasta que un responsable de la estación la entregó a la Guardia Civil. En ese momento, las fotos ya habían sido borradas de la tarjeta, pero los investigadores pudieron recuperarlas. La juez añadió que no «había quedado acreditado quién las borró».

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