La falta de nieve ha impedido la contratación de más de 400 trabajadores en la estación de esquí de Baqueira-Beret, la más importante del Pirineo catalán. La estación aranesa no ha podido abrir sus instalaciones durante el largo puente de la Constitución y de la Purísima, una situación que no se había producido en los últimos diez años.
En los 47 años de existencia, la estación no había podido abrir sus pistas en la fecha prevista solo en tres o cuatro ocasiones, aunque también es cierto que antes de la instauración de estos dos días festivos con sus correspondientes puentes solía estrenarse la temporada a mediados de diciembre o para Navidad.
La plantilla de Baqueira-Beret está formada durante la campaña invernal por unos 600 trabajadores, de los cuales 70 son fijos y el resto fijos discontinuos, pero de momento este año sólo se ha contratado a unas 60 personas para poder atender algunos puestos de restauración que estaban abiertos al público. En el momento que nieve se contratará al resto.
Roberto Buil, director de mercadotecnia y portavoz de Baqueira-Beret, asegura que la ausencia de nieve y la imposibilidad de fabricarla artificialmente por no darse condiciones térmicas, ha trastocado los planes de la empresa, que este año había invertido en mejoras unos seis millones de euros, tres de ellos para la producción de nieve.
Las altas temperaturas han impedido poner en funcionamiento los cañones artificiales
Buil explica que la estación no tiene en este momento una capa de nieve por debajo de la cota 2000, principalmente porque la inversión térmica ha impedido poner en funcionamiento los cañones de innivación artificial. En el fondo del valle la temperatura es más baja que en la montaña durante el día.
El hecho de no haber podido iniciar la temporada de esquí ha tenido importantes consecuencias económicas para la estación leridana. Buil cifra en un 10% la cantidad que se ha dejado de facturar, ya que si hubiera habido nieve hubieran pasado esta semana pasada por sus pistas de esquí alrededor de 60.000 personas.
“Somos optimistas y esperamos que en los próximos días puedan llegar las nevadas, aunque como las últimas previsiones erraron bastante ya no nos atrevemos a decir nada”, señala Buil, que reconoce que este contratiempo que también afecta a otras muchas estaciones de esquí ha obligado a anular 1.300 reservas.