Atosigante centenario
Se inaugura un mural, se hace un homenaje a Lucien Briet (qué bien queda la palabra homenaje para no hacer nada), y se hace una representación teatral y un concierto de música; actos que bien servirían para el centenario de Plaza o de Puerto Venecia. Al mismo tiempo, el Gobierno de Aragón anuncia que “cierra el debate sobre la ampliación del parque porque no existe una reivindicación en el territorio”. Es lógico. Si no hay presupuesto, “si no hay botas, si los vehículos tienen más de 350.000 km.”, como decía el presidente del patronato, no puede haber interés.
Lo dejaba claro Miguel Ángel Noguero, el alcalde de Bielsa. La situación económica “no permitiría a la DGA compensar a los territorios afectados. Y una ampliación sin contrapartidas no tendría sentido”. En el mismo tono se expresaba el presidente del Patronato, Modesto Pascau: “Sin presupuesto ni creación de puestos de trabajo no interesa a nadie. Es hora de que la DGA cumpla con las demandas históricas de los ayuntamientos”.
Por su parte, los ecologistas, con creciente indignación, pues la ampliación del parque está recogida en el Plan Rector de Uso y Gestión de Ordesa, aluden a los criterios científicos. El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón ya recomendó la ampliación del parque en 2016. Pero el dinero no se destina a Medio Ambiente, se invierte en publicidad para un valle donde ya no caben más visitantes.
Los habitantes de los espacios protegidos ven cómo “proteger” solo significa “prohibir”, pero sin recibir nada a cambio. Tal es la situación que esos municipios han formado una asociación para defenderse del Gobierno de Aragón. Nada para la ganadería extensiva. Nada para la investigación. Nada para la formación y la educación. Nada al margen de buenas palabras.
Porque el consejero Olona siempre tiene listo un compromiso, una promesa y un propósito de enmienda. Hoy, en la inauguración de los actos del I Centenario (16 de agosto) volvió a ofrecer la de cal. La de arena siempre está en sus presupuestos. Joaquín Olona se ha comprometido a compatibilizar el desarrollo socioeconómico de la zona, el uso público y la conservación. “O lo que es lo mismo, conseguir que el uso público y la conservación sirvan para mejorar las condiciones de vida de quienes aquí habitan”, ha explicado el consejero. Además, ha querido agradecer a los habitantes de los seis pueblos que conforman el espacio natural, “porque ellos son los verdaderos protagonistas de los que hoy es el parque”, ha dicho.
Olona ha explicado que la del Sobrarbe es una de las comarcas españolas más despobladas, con menos de 3,5 habitantes por metro cuadrado. “No haría falta que hubiera Parque Nacional para trabajar por el desarrollo de seis pueblos en una comarca como esta, pero estando, todavía tenemos más obligación de impulsar ese desarrollo porque sin él, la conservación a largo plazo está seriamente comprometida”, ha afirmado.
Además, dice el Gobierno de Aragón en nota de prensa, el consejero ha dicho que es necesario “darle un giro de 180 grados al enfoque la política de conservación, particularmente, en los espacios naturales protegidos. Tenemos que empezar a tener claro que, para logar el gran objetivo de la conservación, tenemos que conseguir el objetivo del desarrollo. Es impensable que esta tarea ingente de conservar esta joya de la naturaleza la puedan hacer por si mismo los municipios que configuran la zona”, ha insistido.
“No se trata de comprometer una cifra, sino de comprometer una voluntad para cambiar el enfoque político”, añadió. Acabáramos. No se trata de cifras. Voluntad y presupuesto son cosas distintas.